Ya sea tras el proceso de pintado, para eliminar defectos como motas de
suciedad, piel de naranja o descolgados, como para renovar el brillo que el
vehículo ha ido perdiendo a lo largo del tiempo, es posible realizar un proceso
de pulido que tiene como objetivo dejar un acabado liso y de alto brillo que
devuelva, o incluso mejore, la apariencia original del vehículo.
Procesos de pulido
Pilar Santos Espí
Nº 62 - Octubre / Diciembre 2014
Carrocería y pintura
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s posible que, tras el proceso de repintado,
puedan aparecer defectos como motas de suciedad,
descolgados o piel de naranja que puedan ser elimi-
nados sin necesidad de un nuevo repintado, llevando
a cabo un proceso de pulido y abrillantado que
permita entregar el vehículo con el mejor acabado
estético posible. Otros posibles defectos, aunque
menos habituales, pueden ser marcas de dedos o
herramientas originadas durante el montaje de las
piezas cuando la pintura no está lo suficientemente
endurecida, pulverizados por aplicación de pintura
muy seca o por un mal enmascarado en piezas que
no debían recibir pintura, etc. Todos estos defectos
requieren la realización previa de un proceso de lijado
antes del pulido, teniendo siempre la precaución de
comenzar una vez que la pintura haya endurecido,
alcanzando la suficiente dureza.
Por otra parte, con el paso del tiempo y debido
a la exposición de la carrocería a diversos factores,
como la radiación ultravioleta, el lavado con rodillos
o limpieza con trapos no adecuados, excrementos de
pájaros, insectos, polvo industrial, lluvia ácida,
derrame de productos agresivos, etc. hacen que el
brillo e incluso el color de la carrocería (sobretodo
en los acabados monocapa) se vea afectado. Se trata
de daños como pérdidas de brillo, microarañazos
denominados “telas de araña” o “swirls” e incluso
arañazos superficiales que únicamente afectan a la
capa superior (barniz o esmalte monocapa). En estas
ocasiones, si queremos recuperar e incluso mejorar
el acabado de fábrica del vehículo, se debe realizar
un proceso de pulido.
E
Cuchilla de corte en la eliminación de descolgados.
