Seguridad vial
Animales en la calzada
A este respecto, un vehículo equipado con
sistema de visión nocturna (Night Vision) permite
anticipar la aparición del peligro, otorgando al
conductor un tiempo extra que puede servir para evitar
el accidente.
Las maniobras evasivas
A través de la investigación de accidentes de
tráfico en profundidad llevada a cabo por el depar-
tamento de reconstrucción de accidentes de
Centro
Zaragoza
se llega a la conclusión de que la manio-
bra más frecuente en este tipo de accidentes es el giro
de volante de forma brusca hacia el lado contrario
del que proviene el animal, en un intento de esquiva,
para después, ante la posible salida de vía por el
margen del lado del volantazo inicial, realizar un
nuevo brusco giro de volante hacia el lado contrario
con el objetivo de evitar el accidente.
Los bruscos giros de volante, eviten o no el
atropello del animal, desestabilizan el vehículo, tanto
más cuanto mayor sea la velocidad a la que se circula,
más brusco sea el volantazo, más degradadas estén
las condiciones de adherencia o menos sistemas de
seguridad primaria incorpore vehículo.
¿Cómo actuar?
La maniobra más adecuada cuando nos encon-
tramos un animal en la calzada consiste en la
realización de una frenada intensa sin variar la direc-
ción. De este modo el conductor evitará la pérdida
de control del vehículo (posible invasión de carril
contrario o posible salida de vía), aunque lo más
probable es que se produzca el atropello del animal.
El hecho de que un conductor gire bruscamente
el volante para tratar de evitar la colisión es el resul-
tado de una maniobra instintiva difícilmente
controlable, salvo que se hayan ensayado e interio-
rizado reacciones menos bruscas y más adecuadas.
Es la maniobra que en mayor número de ocasiones
se repite ante la situación descrita.
Centro Zaragoza
indica que en algunos de estos escenarios el control
electrónico de estabilidad (ESC) puede contribuir de
manera efectiva a recuperar la estabilidad del
vehículo, evitando la pérdida de control por parte del
conductor.
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Nº 61 - Julio / Septiembre 2014
Crash test de un atropello a un animal de gran tamaño.
En ocasiones no se dispone de tiempo para
llevar a cabo maniobra evasiva alguna, ni
siquiera de manera intuitiva, y el atropello
del animal puede ir seguido de una pérdida
de control del vehículo por parte del
conductor.
