La última reforma de la Ley de Seguridad Vial en lo relativo a los accidentes de
tráfico ocasionados por el atropello de especies cinegéticas deriva mayoritariamente
las responsabilidades del accidente a los propios conductores que han atropellado
a un animal. Este hecho, sumado a la gran cantidad de accidentes que se produ-
cen en España como consecuencia de atropellos a animales, hacen que debamos
extremar las precauciones a la hora de conducir por tramos de carreteras en los
que exista la posibilidad de cruzarse con animales sueltos en libertad.
Sara Modrego
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Nº 61 - Julio / Septiembre 2014
Los peligros
Resulta frecuente para los conductores que circu-
lan por nuestras carreteras cruzarse con señales que
advierten del peligro ante la posible presencia de
animales en la calzada. Son indicaciones a las que
no se les suele prestar demasiada atención puesto que,
mayoritariamente, los conductores creen que la
probabilidad de aparición de un animal en su
camino es prácticamente nula. Sin embargo se trata
de un peligro latente -más de 480 accidentes con vícti-
mas durante la anualidad 2012 según los estudios
recogidos en el Anuario Estadístico de la DGT-, que
en cualquier momento puede derivar en una situa-
ción de peligro ante la que el conductor deberá estar
preparado para actuar.
El tiempo disponible para el conductor en
estas situaciones suele ser mínimo, viéndose
todavía más reducido cuando la conducción
se practica de noche. Los animales son
difícilmente perceptibles en la oscuridad,
pudiendo quedar camuflados hasta distan-
cias inferiores a las que necesita el conductor
para detener su vehículo.
Seguridad vial
Animales en la
calzada
