Nº 61 - Julio / Septiembre 2014
Fosfatación:
El objetivo de la fosfatación es la
creación de una capa de fosfatos que da a la super-
ficie propiedades anticorrosivas y de adherencia. Las
carrocerías pasan primero por un baño que contiene
un activador para que el fosfatado sea más uniforme
y compacto y, a continuación, pasan al tanque de
fosfatación, en el que, por inmersión en el baño de
sales, se crea una capa microcristalina y homogénea
que impide la infiltración de la corrosión y favorece
la adherencia de la cataforesis. Después, las carro-
cerías son lavadas en un baño pasivante que cierra
el poro de la capa de fosfato e inhibe el proceso corro-
sión. Finalmente, las carrocerías son lavadas antes de
pasar a la siguiente fase. El espesor resultante del fosfa-
tado es de tan sólo 1 - 3 micras.
Cataforesis:
La cataforesis consiste en un pintado
por electrodeposición cuya función principal es la de
protección anticorrosiva. Las carrocerías son sumer-
gidas en un baño con resinas que polimerizan a altas
temperaturas junto con pigmentos anticorrosivos. Las
carrocerías están conectadas a un potencial y tienen
carga negativa (actúan como cátodo) mientras que las
partículas de pintura disueltas en el baño electrolí-
tico tienen una carga positiva, viéndose atraídas por
la carrocería. Los espesores de la capa de pintura que
se obtienen por la deposición electrolítica dependen
del tiempo de permanencia del sustrato en el baño,
por lo que en función del tipo de inmersión éstos
pueden variar según las zonas de la carrocería. En
algunas fábricas se gira o voltea la carrocería durante
su paso por la cuba de cataforesis para un espesor
más uniforme. Los espesores de la cataforesis están
en torno a 20-25 micras. Tras la cuba de cataforesis
la carrocería pasa a través de una serie de lavados
para eliminar el producto no depositado, después se
realiza un soplado y escurrido y, finalmente, secado
en horno a temperaturas en torno a 180
o
C.
Gracias a la aplicación de la fosfatación y catafo-
resis, junto con el empleo de acero galvanizado,
aluminio o plástico, los fabricantes pueden dar hoy
en día una garantía de protección contra la corrosión
de 12 años. Cuando el taller sustituye una pieza de
chapa, ésta se suministra en cataforesis. De esta forma,
las piezas están protegidas de la corrosión durante su
almacenamiento y transporte. Protección que, a menos
que sea necesario, hay que evitar eliminar durante
su repintado.
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