Revista CZ - page 47

Seguridad vial
Las “turbo rotondas” y su repercusión en la Seguridad Vial
Una de las novedades que presentan las “turbo
rotondas” es que ya no hay carril exterior, el causante
de muchas situaciones conflictivas que desencade-
nan una colisión en las glorietas tradicionales. Por lo
tanto, con este diseño se elimina la preferencia del
carril exterior, y todos los carriles pasan a tener utili-
dad, siendo el propio carril el que guía al conductor
desde la entrada a la “turbo rotonda” hacia su salida
previamente seleccionada. De este modo se consi-
gue eliminar la posibilidad de golpe lateral y, por otro
lado, el radio de curvatura obliga a reducir la veloci-
dad siendo más seguras y mejorando la fluidez del
tráfico.
Principios de las “turbo rotondas”
El elemento más importante de la “turbo rotonda”
es el carril en forma de espiral marcado para elimi-
nar la necesidad de invadir el carril adyacente. Esto
da como resultado tanto un aumento de la Seguridad
Vial como un aumento en la capacidad de la rotonda.
Las “turbo rotondas” no tienen dos carriles a lo largo
de toda la rotonda, pero existen zonas en las que se
requieren dos carriles. El tamaño de este tipo de roton-
das es, en general, comparable con el tamaño de una
rotonda estándar de dos carriles. El diámetro de la
rotonda es de unos 50 metros.
Algunos principios básicos de diseño y de circu-
lación en “turbo rotondas” se detallan a continuación:
Un solo carril que se aproxima a la “turbo
rotonda” se divide en varios carriles de giro.
Los conductores deben elegir su carril de giro
(y, en última instancia, su destino) antes de
entrar a la “turbo rotonda”.
Una vez dentro de la “turbo rotonda”, no hay
posibilidad de invadir el carril adyacente, es
decir, el conductor una vez elegido el carril
de circulación no podrá cambiarse.
Los vehículos salen de la “turbo rotonda” sin
verse implicados en situaciones de riesgo de
sufrir colisión fronto-lateral por invadir el carril
adyacente.
Las “turbo rotondas” utilizan espirales en lugar
de círculos, para dirigir el tráfico desde la
entrada hasta la salida de la glorieta.
47
Nº 59 - Enero / Marzo 2014
Las glorietas, coloquialmente llamadas rotondas, parecen ser una buena solución
al problema de las intersecciones en el tráfico rodado, ya que su estructura de
funcionamiento hace que se reduzca el tiempo medio de espera por parte de
los usuarios, si lo comparamos con lo que sucede en una intersección regulada
por semáforos. Asimismo presenta ventajas teóricas como la reducción del número
y de la gravedad de los accidentes, al no permitir la realización de giros hacia
la izquierda (aquéllos que originan los accidentes más graves), y a que su confi-
guración hace que los conductores moderen la velocidad de sus vehículos.
Sin embargo, no son pocos los conductores que encuentran confusa la circula-
ción por las rotondas, existen dudas sobre qué carril usar y muchas veces se
utiliza casi exclusivamente el carril exterior.
Por este motivo surgen las “turbo rotondas”, con el objeto de mejorar la seguri-
dad de las glorietas tradicionales de varios carriles (prácticamente todas las que
nos podemos encontrar en la actualidad) y dotar de sentido a todos ellos.
La “turbo rotonda” es más eficiente, más
segura y es más fácil de circular por ella.
Al igual que en las rotondas estándar, los
vehículos que están circulando dentro de
la “turbo rotonda” tienen preferencia.
1...,37,38,39,40,41,42,43,44,45,46 48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,...76
Powered by FlippingBook